Hoy he tenido un sueño genuinamente raro, y como me han despertado justo al final, puedo recordarlo (cosa rara).
Formaba parte de un grupo grande de gente, de unas 15 o 20 personas, la mayoría sin rostro, y estábamos en mitad de algún tipo de viaje. Entonces pasábamos por una especie de pueblo abandonado, y hacíamos una parada en él.
Lo extraño era este lugar, a parte de su tétrica atmósfera y su total abandono (no había ni un solo animal tampoco), tenía una magia peculiar y retorcida.
Al poco de llegar lo descubrimos por casualidad, si bebías agua de cualquiera de sus fuentes, y enunciabas una frase (frase que pese a decirla yo mismo no conseguí oír en ningún momento) algo en ti cambiaba. Caías al suelo con grandes dolores y convulsiones durante unos segundos, y luego te alzabas convertido en otra cosa.
Te convertías en una especie de zombie, agresivo, hambriento, sangriento, frenético, e inmortal. No exactamente inmortal, podías curarte y regenerar casi cualquier herida, pero si recibías una herida que sería mortal de forma instantánea, caías muerto, y volvías a renacer como antes de beber el agua, libre de la maldición.
Diciendo otra frase podía revertirse la maldición, y simplemente volver a la normalidad.
Por supuesto esto lo sabíamos todos de la forma que se saben las cosas en los sueños, porque sí, sin explicación ni razón, con la clarividencia típica del estado onírico.
Lo más curioso es que este estado de enajenación nos mantuvo perdidos en este pueblo durante un tiempo indeterminado, deambulando por casas y bosques, inmersos en malas acciones que se intuían sin llegar a verse. Pero de algún modo, sin matarnos entre nosotros, al final fuimos superando la locura. Tuvimos que dar caza y matar a dos miembros del grupo que se resistían a volver a la normalidad, pero al levantarse lo agradecieron y continuamos todos juntos nuestro camino.
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Christian Bale as Patrick
Bateman. |
