domingo, 17 de julio de 2011

Entrada literaria 5:

SIETE CASAS EN FRANCIA - Bernardo Atxaga.

Atxaga narra una historia dura sin caer en el drama o en la exageración, con pinceladas de humor y registro nada afectado. Aunque el suave tratamiento de los acontecimientos sensibiliza bastante poco, el constante cambio en el punto de vista (de la narración) invita a leer varias historias en una. Personajes pintorescos y cambios de percepción se enlazan para converger en un desenlace esperado (e incluso deseado) pero bien elaborado.

Entrada literaria 4:

ENCUENTROS CON ANIMALES - Gerald Durrell.

Como en sus otros libros, sin preocuparse por el conjunto ni por su argumento, Durrell se zambulle en la descripción más precisa y preciosa de una sucesión de anécdotas, protagonizadas por animales humanizados y por humanos animalizados. Con humor, amabilidad y un encanto genuino hace de cualquier historia (desde las más extravagantes e inverosímiles, a las más cotidianas), un bello suceso digno de ser puesto por escrito.
Leer a Durrell da ganas de observar, de cazar, de leer, de escribir y de vivir.

jueves, 14 de julio de 2011

Cosas absurdas que no puedo evitar:

(Y espero que otros tampoco puedan evitar, sino me sentiré bastante tonto).

1. Ir mirando cuanto me falta del libro que estoy leyendo, quiera o no acabarlo (sobre todo si avanzo rápido).
2. Cuando veo a los niños jugando a ver quién salta más lejos o quién saca más agua de la piscina, querer jugar con ellos (y ganarles). Tras meditar sobre la diferencia de edad, querer tener su edad para ganarles con honor.
3. Cuando como fruta (o zanahoria), acumularla en la boca como un hamster e ir haciéndola papilla (sobre todo con mandarina o melocotón).
4. Mirar los mocos. Aún cuando sean sonados o extraídos con el mayor disimulo, no pueden tirarse sin antes mirarlos.
5. Comprar cosas que en el fondo se que no usaré (como agendas).
6. Al orinar, no puede evitarse apuntar a esa pastilla de naftalina (o cualquier derivado) aún cuando sabes que no va a deshacerse tan fácilmente.
7. Abrir la nevera cada vez que paso por delante (por si la leche y los yogures se han reproducido engendrando refrescos o helados).
8. Tumbarme cinco minutos, y despertarme dos horas después. (La parte inevitablemente absurda es la de confiar en que podré levantarme tras cinco minutos y no quedarme dormido).
9. No poder dejar de mirar a la gente fea.

Otras muchas que no recuerdo ahora.. ya iré actualizando esta entrada si se me ocurren. Se aceptan sugerencias. ¿Alguna similitud?

lunes, 11 de julio de 2011

¿Cuál es tu artrópodo ibérico favorito?

Tras un magnífico fin de semana en Valdelacasa de Tajo, he revisado mi cámara y comprobado que apenas pueden salvarse dos o tres fotografías (las demás están desenfocadas, movidas, quemadas, o todo a la vez). Espero que en otros blogs puedan encontrarse muchas más y mucho mejores fotografías... la próxima vez prometo encargarme más de usar la cámara y no ponerla en manos cualquier inepto

El fin de semana ha servido para pasar un agradable tiempo en común con amigos y conocernos (algunos) un poco mejor, para dedicar algo de merecida atención a la cumpleañera, para jugar a juegos divertidos (y a otros soberanamente aburridos), y como no, para rebuscar en aire, agua, y tierra (sobre todo tierra), los muchos animalillos que nos han regalado su aparición, he aquí uno de ellos, mi favorito de esta expedición ya que es la primera vez que lo encuentro vivo (y por fortuna una de las tres fotos salvables).

Gluvia dorsalis, única especie de solífugo de la Penísula Ibérica (endémico, además).
Pese a ser un arácnido pequeño esta bestia goza de una ferocidad y voracidad ejemplares.
Sin embargo, no es venenoso y  puedes dejarlo caminar por encima tuya
y "tantearte" con sus pedipalpos.

Espero poder ir algún día a Irak o al Sahara a buscar esas famosas Camel Spiders de 20 centímetros. Por ahora me contento con nuestro pequeño y precioso animalillo, que además me parece más bonito por sus tonos rojizos. Creo que por el momento su rareza rivaliza con la belleza de muchos otros, para convertirse en mi artrópodo ibérico favorito.

jueves, 7 de julio de 2011

Entrada literaria 3:

LA PLAYA DE LOS AHOGADOS - Domingo Villar.

Una historia entretenida en si misma, sin tener que recurrir a personajes excesivamente carismáticos que la hagan interesante. Con un ritmo muy ameno y poco descriptivo, el autor va dando vueltas a todos los enredos posibles del caso y el final llega (como siempre con una vuelta de tuerca y una casualidad de la mano) pero fruto de la investigación del protagonista y de forma más agradable y plausible que en otras policíacas (y un poco más absorbente que las últimas).

domingo, 3 de julio de 2011

Cosas que me gustan de mi trabajo

- La gente es muy amable (incluso a veces me bajan refrescos).
- Muchos pájaros bajan a beber y a bañarse en el borde de la piscina.
- El otro día vino un gato a beber, pude verle paseando ajeno a mi.
- En lo alto de la fachada hay un nido de murciélago.
- Puedo ponerme moreno (incluso a la sombra).
- Salvo vidas a diario, las de las plantas y árboles que solo yo me dedico a regar.
- Entre las hiedras viven un par de salamanquesas.
- Puedo llegar tarde, aunque no lo hago. Nadie baja hasta horas después de abrir.
- Puedo comer cuando quiera, no tengo "hora de descanso".
- Tengo muchos ratos de soledad, que puedo emplear en leer o pensar.
- Puedo ver a la gente bucear.
- Consiste básicamente en observar a la gente, algo que siempre me ha gustado.
- Puedo nadar. Refrescarme o hacer algo de ejercicio.
- Todos los días me visita un macaón del tamaño de un pájaro pequeño.
- A última hora de la tarde suele levantarse una brisa muy agradable.
- Los vencejos se dejan oír durante todo el día, a veces, cuando no hay nadie, incluso me tumbo en el suelo a verlos jugar con el viento.

viernes, 1 de julio de 2011

Vencejos

¿Cuál es el sonido del verano?

Para mi, sin duda, la algarabía de los vencejos. El día que al salir de casa oigo a estos pequeños sin pies, ya es verano para mi, diga lo que diga el tiempo y las fechas.

Y este verano se presenta muy animado, demasiado en lo relativo a trabajo/estudio, pero bueno, bien merecido por los muchos meses de inanición intelectual.
Y parece que no conoceré este año el Amazonas ni Nueva Zelanda, pero quizá conozca algo nuevo del territorio nacional. Bueno, no se avecina mucho descanso, pero al menos con otro ritmo más relajado, a hacer muchas cosas.