Sobre un palo de chopo barnizado monté una calavera de oveja (a la que añadí unos cuernos de papel maché). |
El resto del disfraz: unos cuantos anillos, tiras de tela rojas atadas a los brazos, capa negra, maquillaje blanco y negro, pintauñas y pintalabios negro, pulseras de dientes (reales de oveja cosidos y colmillos falsos de papel maché) y el libro de los muertos.
Después pinté el macabro conjunto de témpera negra, lo decoré con motivos dorados y lo barnicé. Y por supuesto realicé los pertinentes encantamientos y le puse nombre: "Carga de Rector Dignificado". |
Aunque los otros disfraces merecen otra entrada cada uno, el registro fotográfico es lamentable, por lo que no habrá más entradas sobre Halloween.
Creo que la próxima será sobre cráneos humanos, que estoy descubriendo que me gusta bastante la antropología.
Pues yo sí espero ver al menos en persona las otras fotos; en especial las tuyas, porque por la descripción me recuerda bastante al demonio que llevaba dentro el bruho... :-p
ResponderEliminarEl palo, por lo demás, está hipercurrado; eres un monstruo :-D