Comarca 5

Hoy he podido conocer varios bellos lugares de la Comarca 5, con sede en La Cabrera, desde donde partió la ruta turística.

Un buen día para ir al campo, con sol (aunque algo de calima en las primeras horas de la mañana) y poco viento.

Nada más salir de La Cabrera, nos pasamos por un olivar cercano que sirve de lugar de invernada a buen número de aves, sobre todo zorzales, mirlos, currucas y fringílidos. Después de desayunar en Torrelaguna (pueblo, por cierto, muy bonito y poco urbanizado), empezamos la ruta paisajística, subiendo a los cortados calizos de la zona de Patones.

Las instalaciones del Canal de Isabel II recorren el paisaje.

Al pie de la ladera se encuentra una zona de gran
aprovechamiento agrícola (cerealista).

En los roquedos de la zona cantaban cogujadas y se
dejaban ver roqueros posando al sol.

Frente a la panorámica de Patones de Arriba, además de unas cuantas perdices, un cernícalo, algún buitre y un bonito roquero solitario, vimos la mejor sorpresa del día. Pongo una foto horrible, porque estaba bastante lejos, pero en ese momento teníamos el telescopio montado y pudimos verlo muy bien, aunque fuese durante unos segundos.

El pueblo de Patones de Arriba, cerrado al tráfico (que se
acumulaa sus puertas), se encaja en el valle de calizas.

No tardó en vernos y desaparecer entre las rocas, pero nos
regaló unos segundos de euforia contemplativa.

Especie nueva para mi, pese a habérmelo cruzado alguna vez, no había logrado verlo nunca.

Después seguimos por este camino del canal haciendo una parada en cada barranco para admirar el paisaje y buscar fauna activa. En el siguiente acantilado se tenía una panorámica magnífica de toda la sierra y de diferentes estratos geológicos.

En la pared del fondo, los escaladores practican su
deporte habitualmente.

En el verde fondo del valle pastan algunas vacas.

Vista panorámica del barranco y del valle.

La siguiente parada fue en una alameda de álamo blanco en la vega del Jarama, se veía poco movimiento pero solo por los espléndidos árboles el lugar merece un paseo.

Populos ¿alba? o ¿tremula?

En la zona debe haber pico menor y pico picapinos, las
marcas en algunos árboles atestiguan al menos al segundo.

Después cambiamosde paraje para hacer un recorrido por la estepa cerealística, con cultivos principalmente de trigo y cebada. Pasamos por un par de lugares donde se establecen colonias de cernícalos, como esta enorme casa, cuyo tejado sirve de hogar a cerca de treinta parejas de cernícalo primilla. Lástima que este valor añadido no sea tenido en cuenta a la hora de remodelar el tejado.

Una vez en los campos de la estepa pasamos por una laguna no permanente, que apenas se intuía por restos de vegetación hidrófila, y no vimos nada de movimiento. En verano estas llanuras dan cobijo a sisones e incluso avutardas, además de muchos paseriformes esteparios, pero por estas fechas están bastante deshabitadas.

Amplias extensiones de cultivo de cereales.

Tras la estepa cambiamos diametralmente de hábitat para dar una vuelta por el encinar de Moncalvillo, en San Agustín de Guadalix, un pueblo bastante grande y urbanizado, cuya página tiene un acceso directo a la cartelera y no un apartado de "lugares de interes" o "medio natural" (si buscas bien puedes encontrar una pequeña mención a la dehesa por ahí perdida). Un encinar bonito y bien conservado pese a una presión ganadera alta, con gran riqueza vegetal y paisajística.

La dehesa está rodeada por un muro y tiene varios accesos.

El Monte de Moncalvillo combina, como todas las dehesas
la explotación ganadera con la conservación del encinar.

Hicimos la última parada ya de vuelta, en la Laguna de Valdemanco, que al parecer acoge una importante comunidad de anfibios en primavera y verano. Nosotros encontramos cuatro plantas secas y dos charcos de medio metro, pero para la próxima primavera ya se dónde puedo ir.

Laguna de Valdemanco, habitada por una amplia comunidad
de anfibios en primavera y verano.

Y acabamos el viaje, de vuelta a La Cabrera, cuya sierra se alza majestuosa frente al pueblo (y sospecho canaliza el viento para que haga mucho más frío que en los alrededores).

Sierra de La Cabrera. Tan rocosa como La Pedriza, sirve de
residencia a una treintena de parejas de buitre leonado.

Bueno siento la irritante extensión de esta entrada, pero había mucho que ilustrar (gracias que he omitido la mitad de los lugares retratados), un buen paseo por todos los pueblos y ambientes de la comarca.

Pocos pájaros pero una gran jornada de paisajismo y educación ambiental.