jueves, 1 de diciembre de 2011

Tuya

No era cierto que no tuviese vivos y bellos modelos sin salir de casa. Pero como no quería flashearlos tuve que esperar al sol de mediodía para poderlos retratar. El secreto del macro está en disminuir mucho la apertura, para aumentar la profundidad de campo, y poder enfocar a algo más que un milimétrico punto (como me pasaba antes), pero claro, al disminuir la apertura se oscurece mucho el asunto, así que necesitas usar flash o una fuente de luz poderosa, en este caso, el sol de media mañana.

Tuya es una de mis pequeñas tortuguitas, la más pequeña
de las dos. Su hermana mayor, Mía, le saca un año y es
casi el doble de grande.

Ambas son Testudo graeca, nacidas en cautividad, hijas
de las tortugas de un amigo de mis padres, en Valencia.

Comen vegetales de todo tipo, los canónigos son una de
sus comidas favoritas.

Detalle de la pequeña mano de dinosaurio que tiene Tuya.
Y de las manchas de bolígrafo que tengo yo...


Bueno la canción la he destrozado cortándola brutalmente para ajustarla al vídeo, y el vídeo está fatal porque lo hice a pulso, no se me ocurrió ni apoyarme en la mesa, pero se ve un poco como se mueven los animalillos. Ya me compraré un trípode para hacerlo mejor.

También he intentado hacer un primer plano al ojo de Grumo pero no es nada fácil por que no se queda quieto, y menos cuando tengo que acercarme a pocos centímetros.
Bueno, a seguir estudiando, pronto más.

2 comentarios:

  1. ¿Esperar al "sol de mediodía"? ¿Un jueves? A ver si nos vamos a enterar ahora por esas traiciones de tu subconsciente de qué días te quedas en casa haciendo pellas... :-p
    Por lo demás, la verdad es que las tortugas tienen un nosequé que te hace quedarte embobado mirándolas; debe de ser esa cara de viejas que tienen desde pequeñitas... y me encantan los nombres, que creo que nunca había llegado a saber. ¿Quién es el/la afortunado/a que le llama Mía a Tuya?

    PD. La foto de hace algunas entradas, la de los circulitos de la perforadora de papel, con lo tonta que es, es de las que más me ha gustado estos días...

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  2. Solo yo puedo llamar a Mía y tengo prohibido hablar con nadie de Tuya, del mismo modo que todos los demás pueden hablarme de Tuya y no hacer referencia alguna a Mía. Para que no haya posible lugar a confusión, ni tuya, ni mía, ni suya.

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